Siento que estoy parado mirando al suelo, no hay nada, parece que estoy levitando, pero me están persiguiendo mis miedos, mis situaciones, todo iba dando vueltas sobre mi y hablándome, mientras yo estoy mirando al más profundo abismo suspendido en el aire, no se como explicarlo, es como cuando Neo está en Matrix mirando para abajo en el aire, intentando pensar si será capaz de saltar pues igual pero solo que yo solo tengo que dejarme caer.
Me siguen hablando, diciéndome que no puedo, que no valgo, que nada me sirve y que no sirvo, que no tengo ningún fin, ni tengo nada que pueda servir, no deja de explotar el cerebro, de intentar boicotear cada acción positiva que intento y que produzco.
Llevo mucho tiempo mirando abajo, esperando que ocurre, sin moverme y sin tener en cuenta que pueda pasar, pero ahí estoy esperando, sin nada decidido y todo por contar, todo fluye, todo se mueve, todas las veces son escuchadas y oídas, pero yo cierro mi mente, la apago y la desconecto, no quiero seguir oyendo ni escuchando y sobre todo no quiero seguir pasando por ello.
Después de mucho meditar he tomado una decisión y estoy seguro que es lo mejor, al final todos esos miedos siguen estando ahí da igual lo que me distancie o que no quiera oírlos, pero lo más sensato y lo mejor para mi salud mental, es no saltar. Por ellos me doy media vuelta me bajo sin saber donde piso, ni apoyar el pie, pero bajo con firmeza y recto, no veo donde me sujeto, llego abajo, respiro hondo, tomo aire para lo que se me viene encima y digo hasta aquí, no me vais a joder más, ni controlar más, me doy media vuelta y me marcho vencedor, seguro que lo piensos cumplir.
Ojalá fuera tan fácil puesto que me voy marchando pensando en lo mal que lo voy a pasar para no oirles y para no hacerles caso, mientras otros miedos intentan entrar en mi cabeza…
Palabras caidas por el camino 